Protesta de las trabajadoras de ayuda a domicilio para denunciar sus condiciones laborales en la pandemia.

Turnos rotatorios discriminatorios y establecidos sin consenso, equipos de protección de mala calidad, mascarillas que deben usar durante 8 horas en lugar de las 4 que establece el ministerio de Sanidad. En definitiva, dejadez a la hora de aplicar el protocolo sanitario establecido para frenar los contagios. Es lo que denuncian las empleadas de SERVISAR, la empresa adjudicataria del servicio de ayuda a domicilio en la ciudad de Córdoba.
No pueden trabajar a diario, dicen, con sólo una bata desechable que, por cierto, tienen que llevarse a sus casas para lavarlas, guantes que se rompen al más mínimo movimiento o mascarillas que se mojan y pierden toda su efectividad.
Por todo esto piden al ayuntamiento que intervenga y exija a la empresa que ha contratado el cumplimiento de todas las medidas de seguridad.
Afirman que llevan mucho tiempo pidiéndole al gobierno municipal que asuma la gestión directa de este importante servicio.