"Igualdad real y efectiva", la petición de algunas familias.

Víctor es un padre que no ve a sus hijos, Elizabeth, una madre que tampoco, al igual que Alfredo y que Fuensanta, quien no sabe de su nieta desde hace año y medio. Todos ellos se concentran a las puertas de la Ciudad de la Justicia con un único objetivo : "igualdad real y efectiva". 

Cada uno tiene su historia pero todos coinciden en que se vulneran sus derechos a la hora de ver a los menores. Ya sea por denuncias que no se resuelven, por procesos que se dilatan o por falta de información. Por eso piden atención por parte de las administraciones de Justicia y una mayor celeridad en los procesos. 

No es una cuestión de egoísmo, según dicen, sino de velar también por los derechos de los menores que, en muchos casos, pierden mucho tiempo con sus familiares. 

En ocasiones la falta de información los obliga a dilatar el procedimiento hasta que por fin encuentran la manera de reconducirlo, como le ocurre a Víctor. 

Y esto les pasa factura emocional y psicológica para las que la solución, dicen, no es otra que ver a sus hijos, además de la atención médica. 

Todos ellos piden que no haya demoras, que las pruebas hablen por sí solas y que se solvente una situación que los perjudica a ellos como padres y familiares directos pero también a los menores. 

El próximo mes de marzo anuncian movilizaciones para dar visibilidad a una situación que padece más gente de la que parece, a sus ojos. Para ellos no es cuestión de política sino de sentimientos y de lucha por lo que creen justo. 

En definitiva, claman una Justicia igualitaria y efectiva para todos.